Mi padre ha decidido comprarse un coche nuevo, dice que ya somos muy mayores y que cada uno tenemos nuestro coche (mis hermanos y yo) y como ya no solemos irnos de viaje todos juntos en coche a ningún lado, va a vender uno de los coches que tenemos actualmente, el más grande, y se va a quedar con otro, pero aparte quiere comprarse uno biplaza sólo para él y mi madre. Quiere comprarse uno bueno, deportivo, y para que no tenga ningún tipo de rozadura o de arañazo le va a poner por encima un cristal laminado de seguridad.
Con la película de seguridad en los cristales del coche, aumenta la seguridad ya que en caso de que se rompan, las pequeñas partículas permanecerán adheridas a la lámina previniendo serias lesiones, además esta lámina de seguridad en los cristales convierten un simple vidrio en una barrera invisible e impenetrable que hará muy difícil el acceso a ladrones y bandidos si por algún casual alguien se planteara robar el coche.
Como nuestro barrio es de un nivel de vida bastante elevado, aparentemente no es peligroso, pero como llama la atención de ladrones, por las noches se han dado casos de robos. La idea de colocar esta lámina de seguridad en el coche se la ha dado a mi padre un vecino que sufrió el robo de un coche hace un par de años.
Hay una gran variedad de tonalidades e intensidades a elegir para que cada lámina se adecúe al coche a la perfección, algunos han puesto láminas para que los cristales sean tintados y desde dentro se vea perfectamente lo de fuera, pero desde fuera sólo se ve in cristal negro.
Supongo que como mi padre últimamente está tan modernizado creerá que comprarse una lámina de seguridad negra es la mejor opción, pensará que llevar los cristales tintados es lo que está de moda y le da al coche un toque interesante. Ya le he dicho que eso va a llamar todavía más la atención del vehículo y será más factible que posibles ladrones se fijen en él.